El arquitecto italiano Aldo Rossi decía que los lugares son más fuertes que las personas, y el escenario más que el acontecimiento. Esa posibilidad de permanencia es lo único que hace al paisaje o a las cosas construidas superiores a las personas.
Sin embargo, en mi opinión, son nuestras manos las que diseñan y enmarcan dichos lugares, es nuestra presencia la que contextualiza el espacio, y son nuestras experiencias las que dan vida a una vivienda, convirtiéndola en hogar, a una oficina, transformándola en un punto de encuentro, o a un paraje, que se vuelve tu refugio.
El factor humano da sentido a la arquitectura y hace funcionar los engranajes del sector inmobiliario. Y todo empieza por una conversación. ¡Cuéntanos qué estás buscando!